domingo, 17 de agosto de 2014

CINCO BESOS PARA SIEMPRE


En ese extraordinario film llamado Cinema Paradiso, que es en si un gran homenaje al cine, el papel del cura hace las veces de censor para suprimir de las películas exhibidas las escenas donde los protagonistas se besan. Al término de la película de Tornatore el niño proyeccionista, ya convertido en un famoso director de cinematográfico, nos regala una secuencia de todos esos momentos suprimidos. Y sí, el cine nos ha regalado algunos de esos memorables momentos que hacen del beso la caricia por excelencia, pero hay también otros momentos que la cámara ha capturado para dejarlos, entre el mito y la leyenda, como un testimonio para siempre.


El beso de Alfred Eisenstaedt
Era el momento justo de la rendición de Japón el 14 de agosto de 1945, el marinero George Mendoza abraza y besa a cuanta mujer se le cruza en el camino hasta coincidir con la enfermera Greta Zimmer Friedman. Dos fotógrafos captan el momento con sus cámaras: el fotoperiodista Victor Jorgensen, cuya imagen será publicada por el New York Times y el más famoso de los dos, Alfred Eisenstaedt quien acciona su cámara Leica en cuatro ocasiones, seleccionando la segunda imagen como a mejor para ser publicada por la revista Life.



Beso frente al Hótel de Ville
En la década de los cincuenta, la revista Life solicitó a las agencias una imagen sobre el amor en la primera parisina. Una de estas imágenes sin mucha trascendencia en aquellos años fue la que presenta a una pareja besándose frente al Hotel de Ville, tomada por el fotógrafo Robert Doisneau. En 1986 una editorial francesa la publica como póster y logra vender más de 500,000 copias. Entonces el autor es demandado por una pareja que exige una parte de las regalías al reconocerse como los personajes de la imagen. Doisneau deberá hacer lo inconfesable: reconocer que la imagen es un montaje donde contrató a dos actores para realizar la imagen.



El beso de Diego y Frida
Sobre esta singular pareja de pintores mexicanos existen varias fotografía de besos, ésta es particular porque retrata el momento en que el pintor visita a la artista en su cama del Hospital ABC de México en 1950 quien ostenta su elaborado peinado y el símbolo de la hoz y el martillo en el pecho. Es obra del fotógrafo Juan Guzmán, nombre que adoptó el fotógrafo alemán Hans Gutmann Guster al nacionalizarse como mexicano y quien logró adentrarse en el mundo íntimo de la pareja.




El beso de De aquí a la eternidad
La historia de los largometrajes a veces es azarosa. Quizá el beso en la playa entre Deborah Kerr y Burt Lancaster sea lo más recordado en De aquí a la eternidad, la película de Fred Zinnemann estrenada en 1953. Si bien el largometraje obtuvo 13 nominaciones al premio Oscar y se alzó con ocho estatuillas, el fotograma con mayor celebridad seguirá por siempre esa secuencia de los actores dando vueltas en la playa que termina con un tórrido beso.



El beso Madonna-Spears-Aguilera
Un ejemplo del impacto mediático de nuestros tiempos es el beso protagonizado por las cantantes Madonna, Britney Spears y Cristina Aguilera durante la entrega de los premios MTV en el 2003. Más allá de la consideración lésbica del hecho, el efecto conseguido en los medios de comunicación logró que alrededor de ese acontecimiento circularan ríos de tinta, tan solo el video de youtube alcanza más de un millón y medio de vistas.



Fuentes de información:
http://www.xatakafoto.com
http://bexmegazine.con.ar
http://youtube.com





lunes, 11 de agosto de 2014

CINCO MANZANAS MITOLÓGICAS


Uno de los frutos más apreciados y con mayor número de historias fantásticas a su alrededor, sin lugar a dudas son las manzanas (Malus domestica), un sugerente fruto que se supone es originario de Kazajistán y del cual existen unas 5,000 variedades distintas aunque solo unas 50 de ellas alcanzan valor comercial. Pero no todo es como lo pintan, he aquí algunos grandes mitos de este singular fruto:

¿Manzana o higo?
De acuerdo a la tradición bíblica, Dios creó a la primera pareja y la colocó en el jardín del edén, con una sola prohibición en sus vidas: "Dios dijo al hombre: de todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás..."(Gen. 2:16-17). Aquello bastó para que la serpiente incitará a Eva a probar de aquel fruto: "Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos, y que el árbol era codiciable para alcanzar la sabiduría, y tomó su fruto, y comió"(Gen. 3:6), primero lo hizo Eva y luego tentó a Adán, su esposo. 
            Por consumar tal acto de desobediencia, Dios expulsó a la pareja del paraíso “…y puso al oriente del huerto de Edén, querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida" (Gen. 3:24).

La higuera con Adán y Eva en el Códice Albeldense

La expulsión del paraíso de Miguel Ángel con la higuera y la serpiente

Hasta ahí el asunto camina sin problemas, pero ¿en qué parte del texto se menciona que es una manzana? No hay tal. En realidad, no sabemos cuál era el fruto que comieron, pero una pista sugerente la provee el versículo siguiente, donde se narra que entonces fue cuando Adán y Eva se dieron cuenta de su desnudez y "cosieron unas hojas de higuera" para taparse. De esta forma fue representado en los primeros siglos del cristianismo, por ejemplo; en el Códice Albeldense a finales del siglo IX e incluso, Miguel Ángel en la Capilla Sixtina representa el momento de la tentación con una higuera. Se dice que fue Alberto Durero en 1507 quien representó a la pareja original con una manzana, aunque hay evidencias de años anteriores cuando ya se consideraba a la manzana como el fruto prohibido.

La manzana de Guillermo Tell
Guillermo Tell es un personaje legendario de las gestas libertarias en Suiza, pero no existen evidencias documentales o materiales sobre su existencia real. La tradición lo ubica alrededor del siglo XIV como un habitante del pueblo de Bürglen, siendo un hábil ballestero. En alguna ocasión, paseando con su hijo por la plaza principal, se negó a inclinarse frente al sombrero instalado para simbolizar al soberano de la casa de los Habsburgo. Como castigo, el gobernador lo obligó a disparar con su ballesta a una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo a ochenta pasos de distancia, si acertaba sería exonerado de todo cargo, si fallaba; sería condenado a muerte.


Se cuenta que Guillermo Tell colocó dos flechas en su ballesta, pero gracias a su habilidad logró acertar en la manzana sin causar algún daño a su hijo. Cuando el gobernador le preguntó por qué había puesto dos flechas en la ballesta, Guillermo Tell le contestó que estaba destinada al corazón del gobernador si acaso fallara en la primera.

La manzana envenenada
Blancanieves by Lilou B
En el cuento tradicional de Blancanieves, recogido por los hermanos Grimm, se dice que la malvada madrasta después de dos intentos fallidos para deshacerse de la princesa, se disfraza de granjera y sumerge una manzana en veneno, la cual es ofrecida a la joven. Desconfiada de la situación, Blancanieves se niega a comerla pero la madrastra parte la manzana en dos y se come la parte buena mientras ofrece la mitad envenenada a Blancanieves quien sin ningún recelo la come, cayendo en un profundo sopor. Un curioso investigador: Karlheinz Bartels en el 2006 le da nombre y lugar al cuento recogido por los hermanos Grimm. De acuerdo con esto, la malvada madrastra sumergió la mitad de la manzana en jugo de belladona lo cual produjo el rigor mortis de la princesa

La manzana de Newton
La leyenda dice que cuando Isaac Newton descansaba bajo la fronda de un árbol de manzana uno de los frutos le cayó en la cabeza llevando al científico a preguntarse por la razón de la caída. De esta manera, Newton encontraría el camino para formular la teoría de la gravedad.
Tal vez resulte más épico pensar en la manzana golpeando la testa de Newton, sin embargo ya en el siglo XIX William Stukeley, biógrafo del científico de las tres leyes había revelado que la manzana no lo golpeó en la cabeza. La anécdota de la manzana fue contada poco antes de su muerte, en 1727, por Newton a su amigo William Stukeley, quien escribió en 1752 una biografía del científico en la que aparece registrada por escrito por vez primera.


"Después de cenar, como hacía buen tiempo, salimos al jardín a tomar el té a la sombra de unos manzanos" —escribe Stukeley—. "Me dijo que había estado en esta misma situación cuando la noción de la gravedad le asaltó la mente. Fue algo ocasionado por la caída de una manzana mientras estaba sentado en actitud contemplativa. ¿Por qué esa manzana siempre desciende perpendicularmente hasta el suelo?, se pregunto a sí mismo".
El texto aludido puede consultarse en la página 15 de las Memorias de la vida de Sir Isaac Newton.

La manzana de Apple
Cuando Steve Jobs y Steve Wozniak fundaron Apple Computers en 1976, encargaron el logo de la empresa a Roland Wayne, el cual diseñó un recargado isotipo en cuya parte central aparecía lo que se supone es la figura de Newton en el momento de la caída de la manzana. El logo era por demás complicado por lo que algunos años después se cambió por la manzana arco iris la cual ya incluye el mordisco. La distribución de los colores tiene un orden distinto para diferenciarla de la bandera gay. Será esta manzana la que prevalecerá en el tiempo en tonos monocromáticos a partir de 1998 tras el regreso de Steve Jobs a la empresa que había fundado.


¿Pero, de dónde salió la idea de la manzana mordida? Eso sí es un verdadero mito. Hay quienes aseguran que a Steve Jobs le gustaban The Beatles quienes grababan para Apple Records y de ahí surgió el nombre. El mordisco (bite) estaría relacionado por asociación fonética con byte, aunque otros señalan que se trata de representar al conocimiento, en alusión al fruto prohibido del jardín del edén. Pero también se dice que Jobs lo eligió en homenaje a Alan Turing, uno de los pioneros de la informática que se suicidó  mordiendo una manzana envenenada. Sí, como Blancanieves.


Con información de:
11. La Biblia.
22. Karlheinz Bartels. Schneewittchen Zur Fabulologie des Spessarts. Second edition. Lohr am Main, 2012.
44. Álvaro Ibáñez en http://www.rtve.es/noticias/20111006/leyenda-realidad-tras-logo-manzana-mordida-apple/466515.shtml



domingo, 10 de agosto de 2014

EL MITO DEL ÁGUILA Y LA SERPIENTE


Con alguna certeza, la historia de la fundación de Tenochtitlán nos fue narrada de la siguiente manera: “cuando los mexicas llegaron al centro del lago de Texcoco encontraron un águila devorando una serpiente y en este lugar fundaron la ciudad como les fue indicado por Huitzilopochtli!”, pero tal afirmación tiene mucho de distancia con la realidad.
Los mexicas fueron uno de los últimos grupos en arribar al valle de México cuando ya la mayoría de los pueblos originarios se habían asentado en las riberas del lago. Rechazados por la mayor parte de los pueblos ribereños, tuvieron una vida nómada por muchos años hasta que Tezozomoc, señor de Azcapotzalco les permitió asentarse en los islotes a fin de contar con ellos en futuras conquistas. Pasado el tiempo, los mexicas fundarían la Gran Tenochtitlan y se aliarían con Texcoco para apoderarse del control de la zona lacustre y formar al cabo de loa años, un gran imperio.
Códice Mendocino

Hacia el 1433, Izcóatl el cuarto tlatoani azteca (algunos autores sugieren que fue Tlacaelel, su cihuacóatl) ordenó la quema de los códices donde se hablaba de la penosa historia mexica y se crea a partir de entonces una “nueva historia oficial”, más heroica y divina. Existe consenso entre los investigadores acerca de que la destrucción de los libros antiguos no fue total, sino solo de algunos pasajes y hechos históricos. Lo cierto es que varios documentos y testimonios pudieron trascender a la destrucción donde se da cuenta del  mito fundacional antiguo. Así por ejemplo, fray Diego Durán, en su Historia de las Indias de la Nueva España, escribe:

Ellos viendo que todo aquello no carecía de misterio, pasaron adelante a buscar el pronóstico del águila y andando de una parte a otra, divisaron el tunal y encima de él, el águila con las alas extendidas hacia los rayos del Sol, tomando el calor y el frescor de la mañana y en las uñas tenía un pájaro muy galano de plumas preciadas y resplandecientes.

Por su parte, Fernando Alvarado Tezozomoc el noble cronista tenochca, escribe en su Crónica mexicáyotl:

Estará nuestro poblado México Tenochtitlán el lugar en que grita el águila, se despliega y come, el lugar en que nada el pez, el lugar en que es desgarrada la serpiente ….

Como es fácil inferir, en ninguno de estos documentos de los años tempranos de la Colonia se habla de un águila devorando a la serpiente. Lo mismo sucede con los testimonios gráficos y materiales que han subsistido sobre este tema, tal es el caso del teocalli de la guerra sagrada descubierto en 1926 y que hoy se exhibe en el  Museo de Antropología. Este monolito representa a un águila posada sobre un nopal con el símbolo de la guerra atl-tlachinolli. De la misma forma, el Códice Mendocino en su primera lámina, representa al águila parada sobre el nopal en medio del nahui ollin o representación de los caminos, pero no tiene nada en el pico. A su vez, el códice Durán ofrece dos versiones del símbolo, en la primera el águila sostiene a un pájaro y en la segunda, una serpiente.


El águila sobre un nopal en las ilustraciones de los Códices Tovar y Durán

¿De dónde surgió, entonces, el mito del águila y la serpiente? Todo apunta a la Tira de la peregrinación o Códice Boturini creado en la época de Izcóatl,  a partir de él, la imaginería de los frailes y cronistas, fuertemente influidos por el pensamiento religioso, van a asociar la presencia de la serpiente al símbolo del maligno y será reinterpretado el mito como el triunfo del bien sobre el mal. Para el historiador explicó el historiador Salvador Rueda Smithers: “tuvo que venir un proceso de cristianización del símbolo, ya no es el ‘diablo’ Huitzilopochtli el que guía al pueblo mexica, sino que es una suerte de dios pagano que acaba siendo simplemente un dios de relato, que señaló a los tenochcas dónde fundar su metrópoli”.


Fuentes de consulta:
Battcock, Clementina. “Acerca de las pinturas que se quemaron y la reescritura de la historia en tiempos de Itzcóatl” en Estudios de cultura náhuatl, No. 43, enero-junio de 2012, p. 95-113
INAH-CONACULTA. Águila real, símbolo vivo de México. Editorial Gaia. México, 2010. Pag. 46
Matos Moctezuma, Eduardo. “¿Vieron los mexicas al águila parada sobre el nopal?”en Arqueología Mexicana, No. 114, Vol. 119, marzo-abril 2012. Pag. 56-60.