En
ese extraordinario film llamado Cinema
Paradiso, que es en si un gran homenaje al cine, el papel del cura hace las
veces de censor para suprimir de las películas exhibidas las escenas donde los
protagonistas se besan. Al término de la película de Tornatore el niño
proyeccionista, ya convertido en un famoso director de cinematográfico, nos regala una
secuencia de todos esos momentos suprimidos. Y sí, el cine nos ha regalado
algunos de esos memorables momentos que hacen del beso la caricia por excelencia,
pero hay también otros momentos que la cámara ha capturado para dejarlos, entre
el mito y la leyenda, como un testimonio para siempre.
El
beso de Alfred Eisenstaedt
Era
el momento justo de la rendición de Japón el 14 de agosto de 1945, el marinero
George Mendoza abraza y besa a cuanta mujer se le cruza en el camino hasta
coincidir con la enfermera Greta Zimmer Friedman. Dos fotógrafos captan el
momento con sus cámaras: el fotoperiodista Victor Jorgensen, cuya imagen será
publicada por el New York Times y el más famoso de los dos, Alfred Eisenstaedt
quien acciona su cámara Leica en cuatro ocasiones, seleccionando la segunda
imagen como a mejor para ser publicada por la revista Life.
Beso
frente al Hótel de Ville
En
la década de los cincuenta, la revista Life solicitó a las agencias una imagen
sobre el amor en la primera parisina. Una de estas imágenes sin mucha
trascendencia en aquellos años fue la que presenta a una pareja besándose
frente al Hotel de Ville, tomada por el fotógrafo Robert Doisneau. En 1986 una
editorial francesa la publica como póster y logra vender más de 500,000 copias.
Entonces el autor es demandado por una pareja que exige una parte de las
regalías al reconocerse como los personajes de la imagen. Doisneau deberá hacer
lo inconfesable: reconocer que la imagen es un montaje donde contrató a dos
actores para realizar la imagen.
El
beso de Diego y Frida
Sobre
esta singular pareja de pintores mexicanos existen varias fotografía de besos,
ésta es particular porque retrata el momento en que el pintor visita a la
artista en su cama del Hospital ABC de México en 1950 quien ostenta su
elaborado peinado y el símbolo de la hoz y el martillo en el pecho. Es obra del
fotógrafo Juan Guzmán, nombre que adoptó el fotógrafo alemán Hans Gutmann
Guster al nacionalizarse como mexicano y quien logró adentrarse en el mundo
íntimo de la pareja.
El
beso de De aquí a la eternidad
La
historia de los largometrajes a veces es azarosa. Quizá el beso en la playa
entre Deborah Kerr y Burt Lancaster sea lo más recordado en De aquí a la eternidad, la película de
Fred Zinnemann estrenada en 1953. Si bien el largometraje obtuvo 13
nominaciones al premio Oscar y se alzó con ocho estatuillas, el fotograma con
mayor celebridad seguirá por siempre esa secuencia de los actores dando vueltas
en la playa que termina con un tórrido beso.
El
beso Madonna-Spears-Aguilera
Un
ejemplo del impacto mediático de nuestros tiempos es el beso protagonizado por
las cantantes Madonna, Britney Spears y Cristina Aguilera durante la entrega de
los premios MTV en el 2003. Más allá de la consideración lésbica del hecho, el
efecto conseguido en los medios de comunicación logró que alrededor de ese acontecimiento circularan ríos de tinta, tan solo el video de youtube alcanza más de
un millón y medio de vistas.
Fuentes de información:
http://www.xatakafoto.com
http://bexmegazine.con.ar
http://youtube.com
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